En nuestros cursos-talleres utilizamos diferentes recursos terapéuticos, principalmente la terapia gestalt, las constelaciones familiares sistémicas y la terapia con sistemas de familia interna (IFS).
La terapia gestalt da herramientas que nos permite ganar más auto-conciencia, abrazar la realidad más plenamente y poder estar más enraizado en el presente. Nos permite, sobre todo, ponernos en contacto con temas del pasado no resueltos que siguen afectándonos en el presente, manifestándose en nuestras vidas diarias como emociones de carga negativa y sensaciones físicas incómodas. Nos ayuda a aprender como enfrentar y dar la bienvenida a nuestras experiencias, aceptar e integrar lo que sentimos, y descubrir los recursos que tenemos para satisfacer nuestras necesidades y, por lo tanto, cuidar y tomar responsabilidad de nosotros mismos y llegar a ser más auténticos con nosotros mismos y en nuestras relaciones.
Las constelaciones familiares sistémicas nos brinda una comprensión más profunda de nuestro sistema familiar al revelarnos las dinámicas ocultas que subyacen, para sanar las relaciones familiares y re-establecer el orden y la harmonía en el sistema. De esta reconciliación con nuestras raíces fluye la fuerza para afrontar la vida que todavía nos queda por vivir. Descubrimos que nuestra vida es un homenaje a todos los que nos precedieron, a todos nuestros antepasados y ancestros que sufrieron y gozaron antes que nosotros para que nosotros estemos hoy aquí. Nuestro bienestar y paz interior son su triunfo y la garantía de que sus tribulaciones no fueron en vano.
La terapia de los sistemas de familia interna (IFS) nos ofrece otras herramientas todavía, esta vez para permitirnos reconocer y trabajar con las muchas sub-personalidades o partes que constituye el sistema interno de la mente. Aprendemos como estas partes interaccionan entre sí, como algunas trabajan como ‘protectores’ para asegurar el bienestar del sistema y como otras partes han sido ‘exiliadas’. Estos ‘exiliados’ normalmente son partes que sufrieron heridas o traumas en el pasado. También aprendemos que, más allá de las partes, todos poseemos un Self que no ha sido afectado por las heridas y traumas del pasado, y que este Self es nuestra naturaleza esencial y verdadera. Al facilitar la presencia del Self del cliente, IFS le abre el camino para contactar con protectores y exiliados con curiosidad y compasión y así permitir que las partes extremas puedan elegir y cumplir un papel más equilibrado y gratificante dentro del sistema. Los exiliados ya pueden contar su historia y ser recibidos con compasión; de ello resulta su sanación y reintegración dentro del sistema familiar.
Además de estos enfoques terapéuticos sistémicos y humanista, el Programa Fundacional también hace uso de la psicología positiva, el eneagrama y el trabajo autobiográfico. La psicología positivo aspira a optimizar el bienestar psicológico a través de, por ejemplo, el cultivo de virtudes como la gratitud y el perdón, así como de rasgos de carácter positivos. El eneagrama es una tipología de personalidad ‘horizontal’ que combinamos con un enfoque de desarrollo ‘vertical’ adaptado de la filosofía integrativa. Y el trabajo autobiográfico nos permite revisitar lo vivido y hacer las paces con el pasado.