Existen varias tipologías de personalidad, incluyendo los Cinco Grandes, Myers-Briggs y el eneagrama. Nos gusta en particular el eneagrama (que significa 9 puntos en griego). Hicimos un ‘proto-analisis’ en la línea de Claudio Naranjo hace muchos años para establecer nuestro propio eneatipo y empezar a profundizar nuestro conocimiento de los 9 eneatipos.

El eneagrama es una herramienta potente de auto-conocimiento y revela el eneatipo básico que todos tenemos. Es probable que veamos aspectos de nosotros en todos los eneatipos, pero todos tenemos un tipo de personalidad dominante. Este tipo dominante se desarrolla en la niñez y se mantiene a lo largo de la vida. Aunque es importante evitar los peligros de clasificar y etiquetar, así como vigilarnos constantemente cualquier pensamiento reduccionista, el descubrimiento de nuestro eneatipo puede ser una verdadera revelación. Nos ayuda a entendernos a nosotros mismos mejor y también de entender mejor a los demás, sobre todo con quienes tenemos una relación más intima, por tanto aumenta nuestra capacidad de sentir empatía.

Cada tipo tiene tres subtipos o instintos – auto-preservación, sexual y social – y uno de los tres será dominante en cada persona. El subtipo puede afectar profundamente la manera en que el eneatipo dominante se manifiesta. Hay una gran diferencia, por ejemplo, entre individuos con el mismo eneatipo dominante seis pero con el subtipo de auto-preservación o sexual. Esto significa que hay 27 subtipos de personalidad.

Cada uno de los nueve tipos tiene cualidades y limitaciones concretas; y cada tipo se manifiesta también dentro de un espectro de formas sana a insana que están relacionados con ‘niveles de desarrollo’ (Riso y Hudson) y estructuras de conciencia (teoría integral y filosofía integrativa). En este sentido, el eneagrama es una tipología ‘horizontal’ y es solo una parte de nuestra psique, que consiste de miles de componentes que interactúan entre ellos y se afectan mútuamente. Entre estos componentes hay diferentes partes o aspectos o subpersonalidades, que tratan la terapia Gestalt e IFS, y estructuras de conciencia que son algo que destaca la metateoría integrativa. Es importante colocar los nueve tipos de personalidad horizontales del eneagrama junto con los niveles de desarrollo o conciencia verticales y dentro del contexto más amplio de la psique para que podamos tener una visión más abarcadora y precisa de nosotros mismos.

La construcción original del eneagrama por Oscar Ichazo recurrió a las tradiciones místicas de las religiones axiales, al pensamiento axial de la Grecia antigua y a Plotino y al Neo-Platonismo, que son todos influencias importantes en la nueva visión axial. Ichazo señaló nueve ideas sagradas que en el ego / personalidad se distorsionan y se convierten en nueve fijaciones del ego (por ej. de la fe a la cobardía en el eneatipo 6); y nueve virtudes que también se distorsionan y se convierten en nueve pasiones (por ej. de la humildad al orgullo en el eneatipo 2).

Para más información sobre el eneagrama y los nueve eneatipos, podéis mirar este entrevista con Claudio Naranjo.