Si bien nuestra misión es promocionar la eudaimonia, tanto individual como social, nuestra visión última es la de una sociedad eudaimónica, en la cual la naturaleza única y plena potencial de cada individuo se pueda desplegar libremente sin relaciones sociales de opresión, explotación ni dominación. Aunque nos encontramos muy lejos de una sociedad así, creemos que es posible y, de hecho, ya está presente en la esfera absoluta de la no dualidad que sostiene y apuntala el mundo relativo de la dualidad. Sostenemos que lo primero está atravesando un proceso lento y difícil de manifestarse en lo segundo, y tenemos el deseo y objetivo de hacer nuestro propio papel pequeño para facilitar este proceso.