La edad axial, o lo que se podría llamar axial 1.0, fue un periodo excepcional de la historia de la humanidad entre los años 800 y 200 AC y cuyo clímax giró alrededor del 500 AC. Este periodo fue testigo de un salto de conciencia humana y sentó los fundamentos espirituales de la humanidad. Se manifestó con mayor claridad en cuatro regiones distintas – Israel antigua, La India, China y Grecia – cada una con su expresión única. En Israel antigua dio luz a los profetas y el monoteísmo; en la India al Hinduismo (los Upanishads y Bhagavadgita) y el Budismo; en China al periodo de las ‘Cien Escuelas’, principalmente Confucianismo (Confucio y Mencio) y Taoísmo (Lao Tzu y Zhuangzi); y en Grecia al florecimiento de la racionalidad filosófica que culminó con Sócrates, Platón y Aristóteles.

El Ganges

La edad axial puede verse como una expresión de la ‘primera ola’ de una misma estructura de conciencia mental (Gebser) o racional Habermas) o teorético (Donald, Bellah) que volvería a surgir más tarde, en una ‘segunda ola’, con la modernidad europea. Una nueva visión axial sostiene que esta primera ola exhibió un modo de pensamiento más equilibrado que la segunda ola de la modernidad, un equilibrio que nos convendría re-descubrir. Al contrario del pensamiento moderno, aquella primera ola intuía el Ser y puso énfasis en la interioridad profunda, logró un equilibrio entre el pensamiento analítico y dialectico y mostró un mayor equilibrio de los hemisferios del cerebro (McGilchrist). Concebía la filosofía como ‘un estilo de vida’ y buscó una transformación tanto personal como social guiada por una visión de una realidad ‘más alta o profunda.

Pese a que la edad axial dio paso a un periodo de conquista imperial y la intensidad y profundidad de su pensamiento perdió fuerza, logró inspirar muchos florecimientos posteriores. Algunos ejemplos son el estoicismo, los filósofos Plotino y San Agustín, los ‘avances axiales secundarios’ de la religión cristiana e islámica, el budismo mahayana, el vedanta de Shankara, el neo-Confucianismo, la gran síntesis de Aquino, y el florecimiento de la racionalidad filosófica islámica y mucho mas. También jugó un papel clave en el nacimiento de la modernidad europea y la ‘segunda ola’ de la estructura mental de conciencia que la subyacía.

Mientras esta segunda ola y la modernidad nos ha proporcionado muchos avances y logros impresionantes, su modo de pensamiento en general es menos equilibrado.Se inclina excesivamente hacia un uso exclusivo del pensamiento analítico, una represión del Ser, una hegemonía del hemisferio izquierdo y una racionalidad codiciosa, manipulativa y instrumental.

La edad axial, o axial 1.0, todavía tiene mucho que ofrecernos hoy. El enfoque axial 2.0 de una nueva visión axial intenta recuperar sus cualidades, agrupándolas en un marco metateórico integrativo apropiado para el siglo XXI que incluye los insights transracionales de las religiones axiales, lo mejor de la modernidad (y la posmodernidad), y los puntos fuertes de la filosofía integrativa contemporánea.